Las ACEs son lo que nos sucedió, y no tienen que definir lo que pasará a continuación. Los efectos de las ACEs se pueden atender. Tú puedes tener esperanza. Tú puedes sentirte mejor. Y todos podemos dar pasos para prevenir que las ACEs pasen de generación a generación.
Podemos escribir nuestra propia historia
Sin importar lo que nos haya sucedido en el pasado, tenemos el poder en el presente para darle forma a nuestro futuro.
Practicar es algo muy poderoso
Se ha demostrado científicamente que hay prácticas muy sencillas, como muchas de las que compartimos aquí, que ayudan a reconfigurar nuestros cerebros, calmar nuestro sistema nervioso y que nos ayudan a sanar.
Es posible prevenir
Los niños son sensibles y resistentes. Los padres y los adultos cariñosos pueden prevenir que ocurran nuevas ACEs y actuar como un amortiguador para proteger a los niños de los efectos de las experiencias adversas.
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