La ciencia
de las ACEs

El camino a la resiliencia:
La ciencia detrás de las relaciones saludables

Las relaciones saludables son un poderoso contrapeso a las experiencias adversas de la niñez. Un creciente volumen de investigación demuestra que las relaciones saludables pueden amortiguar el estrés y reducir, o incluso borrar, los impactos negativos de salud asociados con las ACEs.

Se ha demostrado que las relaciones amorosas y el apoyo social reducen la presión arterial y los niveles de la hormona del estrés, mejoran nuestro sistema inmunológico y disminuyen la inflamación y el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Descubre más información acerca de la ciencia detrás de las relaciones saludables en el Informe del camino a la resiliencia del Cirujano General de California, en las páginas 98 a 101. Y obtén herramientas para construir relaciones saludables..

El camino a la resiliencia: la ciencia detrás de las prácticas de atención plena

Cada vez hay más evidencia que demuestra que las prácticas de atención plena como la meditación, el yoga y las técnicas de respiración pueden ayudar a sanar de ACEs y estrés tóxico, tanto a niños como adultos. La atención plena cultiva un “espacio” sin prejuicios entre el estímulo y la respuesta que ha demostrado reducir la vergüenza y aumentar la aceptación, la autocompasión y la empatía, al mismo tiempo que desarrolla la resiliencia emocional.

Las prácticas de atención plena ayudan a reconectar el cerebro, literalmente, para activar las regiones que se encargan de cosas como la atención, la regulación emocional y el análisis de consecuencias, mientras equilibran la actividad simpática y parasimpática del sistema nervioso.

Obtén más información científica de las prácticas de atención plena en el Informe del camino a la resiliencia del Cirujano General de California, en las páginas 112 a 114. Y obtén las herramientas para tu propia práctica de atención plena aquí..

El camino a la resiliencia: la ciencia detrás de la atención de la salud mental y del comportamiento

Hay mucha evidencia que conecta varios tipos de terapias de salud mental y conductual con mejores resultados.

Descubre más información sobre la ciencia detrás de la atención de la salud mental y del comportamiento, y detalles sobre los diferentes tipos de terapias centradas en el trauma, en el Informe del camino a la resiliencia del Cirujano General de California, en las páginas 117 a 124. Y obtén ayuda tú mismo..

El camino a la resiliencia: la ciencia detrás del movimiento

La actividad física es clave para la buena salud. Se ha demostrado que reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y trastornos de salud mental. También mejora la memoria, la atención, el conocimiento y la función inmunológica.

Tanto para niños como para adultos, especialmente para los que hemos vivido ACEs, el movimiento puede ayudar a regular la respuesta al estrés y desarrollar factores de resiliencia.

Obtén más información científica del movimiento en el Informe del camino a la resiliencia del Cirujano General de California, en las páginas 108 a 111. Y aprende maneras de crear movimiento en tu vida.

El camino a la resiliencia: la ciencia detrás del sueño de calidad

El sueño es complicado cuando se trata de ACEs. Por un lado, varios tipos de interrupciones del sueño se han asociado con niños y adultos con ACEs, desde pesadillas crónicas hasta insomnio.

Pero la falta de sueño también está relacionada con resultados pobres de salud, como un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, depresión y diabetes. En el caso de los niños, la falta de sueño puede provocar un deterioro del desarrollo neurocognitivo, las habilidades socioemocionales, la salud y el funcionamiento familiar.

Descubre más información acerca de la ciencia detrás del sueño en el Informe del camino a la resiliencia del Cirujano General de California, en las páginas 101 a 104. Y obtén herramientas para aumentar las probabilidades de una buena noche de sueño..

El camino a la resiliencia: la ciencia detrás del acceso a la naturaleza

La naturaleza tiene un gran impacto en nuestra salud y bienestar. Salir a la naturaleza puede reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial y disminuir las incidencias de diabetes, depresión, enfermedades cardíacas y muerte prematura.

Los espacios verdes y la naturaleza se han asociado con tasas de delincuencia más bajas, menos violencia y mayores conexiones sociales, mientras que la pérdida de espacios verdes se ha relacionado con un aumento de la delincuencia y tasas más altas de muertes cardiovasculares y respiratorias.

No es de extrañar que también se haya demostrado que la naturaleza calma el sistema de respuesta al estrés y fomenta comportamientos saludables como la actividad física, la atención plena y las relaciones saludables.

Sin embargo, el acceso a la naturaleza no se distribuye equitativamente. Las poblaciones con mayor incidencia y riesgo de ACE son a menudo las que tienen la menor cantidad de espacios verdes que sean seguros.

Descubre más información acerca de la ciencia detrás del acceso a la naturaleza en el Informe del camino a la resiliencia del Cirujano General de California, en las páginas 114 a 117. Y encuentra maneras de disfrutar de los beneficios de la naturaleza aquí, sin importar dónde estés..

El camino a la resiliencia: la ciencia detrás de la nutrición

Las ACEs se han relacionado con un mayor riesgo de obesidad y diabetes, así como con trastornos alimenticios como la anorexia nerviosa y la bulimia.

Sin embargo, la relación entre el estrés y la nutrición puede ser complicada. La desnutrición puede activar la respuesta al estrés y el estrés puede afectar nuestra digestión, metabolismo y comportamiento hacia la comida.

La ciencia confirma esta complicada relación. Se ha descubierto que los pacientes con trastornos alimenticios tienen niveles más altos de cortisol, mientras que la obesidad está relacionada con el estrés fisiológico, la inflamación crónica y el estrés oxidativo.

Descubre más información sobre la ciencia detrás de la nutrición en el Informe del camino a la resiliencia del Cirujano General de California, en las páginas 104 a 108. Y aprende cómo alimentarte..