Las Vacaciones Son Duras; Es Hora De Cuidarse
It’s that time of year again, and I am sure you have noticed how fast the Holiday season is taking over stores. For some, this can trigger the body and create stress or dread….
EN LA MIRA
Las Fiestas Pueden Ser Dolorosas
No es muy común leer o escuchar en los medios acerca de la salud mental de los latinos, y mucho menos es algo de lo que hablamos en nuestras comunidades. Sin embargo, en los últimos años, hemos hecho un gran esfuerzo para crear conciencia acerca de la salud mental de los latinos, específicamente a través de plataformas de redes sociales como Instagram y TikTok.
Las redes sociales abrieron la puerta para que los hispanos aprendan acerca del trauma intergeneracional, ACES, la crianza positiva y mucho más. Como resultado, más personas en la comunidad hispana se sienten validadas por lo que han compartido en las redes sociales, y esto ha motivado a otros latinos a explorar su propia salud mental. Pero ¿qué pasa cuando estas personas quieren acceso a servicios y profundizar en su salud mental fuera de las redes sociales?
Un nuevo estudio encontró que los servicios de salud mental en español se redujeron en un 18 % entre 2014 y 2019. Por esta razón, a muchos Latinos les ha costado trabajo encontrar proveedores que hablen español y acceder a recursos, educación e información en su propio idioma. La falta de acceso pone la salud mental de estas personas en riesgo y aumenta el estigma en torno a la búsqueda de apoyo para la salud mental.
Los proveedores de salud mental perjudican a sus pacientes cuando no pueden comunicarse con ellos en su idioma natal. Como el idioma juega un papel fundamental en la efectividad del apoyo a la salud mental, este no debería ser una barrera para los latinos cuando se quieren mejorar a sí mismos y mejorar su salud mental.
“Todos tenemos una historia de un número: los primeros capítulos en la vida de sus niños”, creado por Number Story y la Sociedad Estadounidense para el Cuidado Positivo de los Niños, es un útil kit de herramientas para padres y cuidadores de bebés y niños pequeños que quieren entender cómo les pueden afectar sus propias experiencias infantiles, y cómo pueden ayudar a asegurar un buen comienzo para sus niños. Proporcionar este kit de herramientas en español, “Todos tenemos una historia de un número: los primeros capítulos en la vida de sus niños”, y hacérselo llegar a los proveedores de cuidado y otros proveedores que atienden a las familias que hablan español, ayuda a garantizar el acceso a las comunidades que se enfrentan a más obstáculos para tener acceso a los recursos. Esto, a su vez, ayuda a romper ciclos de trauma intergeneracional y a desarrollar resiliencia.
Buscar el apoyo de salud mental no debería ser tan complicado, ni el apoyo tiene que ser a base de servicios exclusivos para individuos. Crear oportunidades para que los latinos desarrollen una comunidad mientras atienden su salud mental les da un sentido de pertenencia, experiencias compartidas y una red de apoyo.
Siempre comience con la comunidad si lo que busca son respuestas para facilitar el acceso a servicios en español. Formar comunidades sólidas que aboguen por la salud mental es una excelente manera de abordar los retos y necesidades de la salud mental. Se puede lograr más cuando las personas se unen, colaboran y comparten recursos en su idioma.
Vivimos en una sociedad que celebra la individualidad. Aun así, una cosa que aprendí como terapeuta durante los últimos años es que la comunidad lo es todo y la sanación colectiva es impactante. Para muchas de las personas latinas a las que atiendo, lo más efectivo es el apoyo comunitario. Este se logra al asociarse con organizaciones comunitarias locales para organizar talleres en español para enseñar a las familias acerca de ACEs, crianza cariñosa, ansiedad y otros temas relevantes en sus vidas. Crear espacios para que las personas se reúnan y compartan sus historias en su idioma natal es algo sagrado. Espacios como este le dan a la comunidad hispana acceso a información y oportunidades para convertirse en maestros y pasarle sus conocimientos a sus familiares y amigos. Les da herramientas para romper ciclos, sanar e invertir en las generaciones futuras.
Nota: Latine es un término de género neutro que se usa en todo el blog.
Recursos
Kit de herramientas para proveedores de cuidado informados acerca de ACEs
https://americanspcc.org/ACES-NumberStoryToolkit-Spanish
https://americanspcc.org/ACES-NumberStory-Toolkit-English
HistoriaDeTuNumero.org crea conciencia y educa acerca de los impactos de los traumas de la niñez y el estrés tóxico, con secciones sólidas como Sanación y Prevención y Cómo Ayudar a Mis Niños.
¿Está buscando un proveedor que hable español? Consulte los siguientes directorios.
https://www.latinxtherapy.com/
https://www.inclusivetherapists.com/
Fuentes
Castaño, M. y Biever, Joan y González, Cynthia y Anderson, Kathryn. (2007). Retos para ofrecer servicios de salud mental en español. Psicología profesional: investigación y práctica. 38. 667-673. 10.1037/0735-7028.38.6.667.
Santiago-Rivera, Azara y Altarriba, Jeanette. (2002). El papel del idioma en la terapia con el cliente bilingüe español-inglés. Psicología profesional: investigación y práctica. 33. 30-38. 10.1037/0735-7028.33.1.30.
Martha Rojo, PhD, RN, profesora asistente clínica, Facultad de Enfermería, Universidad de Arkansas para Ciencias Médicas, Little Rock, Ark.; George Pro, PhD, MPH, investigador de servicios de salud, departamento de comportamiento de salud y educación para la salud, Universidad de Arkansas para Ciencias Médicas, Little Rock, Ark.; Hector Colón-Rivera, MD, MRO, director médico, Asociación Puertorriqueños en Marcha y personal clínico, University of Pittsburgh Medical Center, y presidente, American Psychiatric Association Hispanic Caucus, Pittsburgh, Pa.; Servicios Psiquiátricos, 3 de mayo de 2022, en línea
It’s that time of year again, and I am sure you have noticed how fast the Holiday season is taking over stores. For some, this can trigger the body and create stress or dread….
[Content warning: Suicide.]
In recent years, during the month of Pride, I’ve always been extremely excited about the celebration—the glittery and colorful extravagance all throughout the month of June.
However, this year, I’ve taken a pause to really understand my journey, the one I’ve taken individually and the one the queer community is on at the moment. I feel blessed to live in West Hollywood in Los Angeles, one of America’s queer-friendly meccas, though the sparkle in my heart has dimmed as I feel increasingly more concerned for my community across the country where our safety, protections and rights are all at risk. Unfortunately, none of us are safe.
I’ve lived with bipolar disorder for the last 13 years. Though the initial years were brutal, once I understood my triggers and what it takes to stay well, I’ve been privileged to have stayed healthy for much of the last decade. This included — to my relief — my first pregnancy and post-partum period and serving in high-intensity public health roles through the pandemic, as California’s Acting Surgeon General and previously the office’s first Chief Health Officer.
I love music. Recently, I was listening to a random playlist Spotify generated for me when a song titled “Before I Have A Daughter” by Bre Kennedy started playing. Bre Kennedy sings about building a garden that grows on the same ground where tears have fallen and hearts have also been broken. Her goal is to learn to tend to this garden so that it flourishes on both the good and bad days.