No importa dónde nos encontremos en nuestro camino como padres, hay pasos que podemos dar para ayudar a que nuestras familias se vuelvan más fuertes y más unidas. Podemos ayudarle a nuestros niños a lidiar con tiempos difíciles de maneras muy positivas.
Mientras que parte de la adversidad que viven nuestros niños está fuera de nuestro control, hay oportunidades para reducir los retos a los que se enfrentan, y para ayudarles a reducir y manejar el estrés que experimentan. Esto puede llevar a resultados más sanos, seguros, y fuertes para sus vidas, ahora y en el futuro.